La aparición de dolor agudo, los flemones, los abscesos o los traumatismos dentales obligan a acudir a dentista urgencias en Santiago de Compostela o del municipio correspondiente. No es un fenómeno inusual en adultos, pues la asistencia periódica al odontólogo es menor en adultos que en niños.

Una de las principales urgencias dentales es el dolor severo sin una causa reconocible. Suele comenzar con una molestia leve al masticar, ingerir bebidas frías o utilizar ciertos músculos faciales (por ejemplo, al reír); a veces desaparece días y semanas o permanece latente como un dolor leve, para exacerbarse de forma brusca, imposibilitando la vida normal. Mayoritariamente, el dolor es causado por una muela u otro diente cariado.

La caída de un empaste o corona también protagoniza no pocas urgencias odontológicas. La obturación sella áreas sensibles de una pieza dental tratada en el pasado; sin esta ‘protección’, las bacterias patógenas disfrutan de vía libre para infectar la zona. Por otra parte, la dentadura rechinará al masticar y acarreará otras molestias, motivo por el que el afectado debe contactar con su dentista o clínica a la mayor brevedad.

La implementación de los brackets no siempre resulta satisfactoria. La rotura de sus elementos, una longitud excesiva de ciertos alambres y otras circunstancias pueden comprometer la salud y bienestar oral.

A consecuencia de un golpe, un accidente vial u otro siniestro, la dentadura puede fracturarse, con el dolor y el sangrado correspondiente que, tras su tratamiento en urgencias, deberá ser atendido y restaurado por un especialista en la materia; es decir, por un odontólogo experto en implantología y estética dental.

Por su parte, el absceso dental se produce cuando las bacterias se acumulan infectando una encía o un diente de forma crítica. El resultado es la formación de llagas y de pus que producen un intenso dolor, fiebres y otros malestares.