La importancia de la higiene en el arenero del gato
Pulcros y silenciosos, los gatos son el perfecto invitado. Pero esta mascota, pese a su consabida independencia, necesita del cuidado y atención de su dueño para mantener higienizado su arenero o bandeja sanitaria.
De hecho, uno de los consejos higiene para gatos más elementales es mantener aseada y desinfectada la bandeja sanitaria. A fin de cuentas, es la ‘fosa séptica’ del felino y, para mayor gravedad, se ubica no bajo tierra, sino en el patio, la terraza o el cuarto de baño de la propia vivienda.
Como resultado, ser negligentes en la limpieza de este accesorio afecta, primeramente, al dueño y sus convivientes. Y es que los malos olores como resultado de la acumulación de heces y orinas conllevan un empeoramiento de las condiciones de vida de cualquier ser humano.
Aunque la arena sanitaria está diseñada para absorber y enmascarar el olor del ácido úrico, la urea o la creatina presentes en los desechos del gato, su concentración propicia que se formen olores indeseados.
Además, una arena sucia favorece la acumulación de bacterias y otros organismos. Este foco de infecciones aumenta el riesgo de que el gato contraiga enfermedades, con lo que ello conlleva para su salud general.
Prevenir malos olores y enfermedades es fácil. En primer lugar, deben retirarse a diario las deposiciones y restos adheridos a la arena de este recipiente. Las salpicaduras de los bordes tampoco deben pasarse por alto. La rutina deberá adaptarse al número de felinos en casa y al tipo de arena utilizada.
Con regularidad, la arena aglomerante o de sílice ha de renovarse por otra de calidad media o alta, no escatimando en ella, pues los productos lowcost desprenden peor olor y deben higienizarse con mayor frecuencia. Para la desinfección del recipiente sanitario, se recomienda el uso de agua caliente, combinada con vinagre blanco o un limpiador específico.