Mañana, celebramos tu cumple
Organizar un cumpleaños en casa no tiene por qué ser tan complicado. Si tienes una vivienda amplia y con jardín ¿por qué no disfrutar del cumpleaños de tu hijo invitando a sus amigos? Los sitios de bolas están bien cuando no se puede estar fuera, pero cuando hace buen tiempo es una pena encerrar a los pequeños.
Si lo que te echa atrás es el trabajo, no tiene por qué ser así. Los niños no quieren grandes ceremonias, lo que más les importa es jugar. Pero para hacerlo todavía más fácil y que no tengas que complicarte demasiado, puedes contratar a una empresa de animación infantil para que envíen a uno o dos monitores y monten una mesa dulce. Las mesas dulces son de lo más apreciado por los niños y resultan ideales para realizar fotos de recuerdo muy bonitas.
En una mesa grande aparte, de las que usas para tus comidas en el jardín, puedes poner la merienda de los niños. No te compliques con cosas elaboradas porque en el fondo, ellos prefieren las cosas más sencillas. Aperitivos y sandwiches son más que suficiente. Puedes comprar todo con antelación y así el día de la celebración solo tendrás que preocuparte de decorar.
Decora la mesa con un bonito mantel y con platos y vasos de papel especiales para fiestas. En las tiendas especializadas puedes comprar globos y otras cosas para crear un ambiente perfecto. Las piñatas tienen mucho éxito entre los niños y no son caras, anímate con una y el cumpleaños será de lo más especial.
Cuenta con un buen Proveedor de reposteria congelada y así tendrás en casa tu tarta desde varios días antes. La noche anterior déjala descongelar y estará lista para decorar con las velas. Con esto, los niños estarán servidos y más que encantados, sobre todo si tienen campo para correr y jugar.
Como los niños estarán atendidos con los monitores, los padres podréis disfrutar de vuestro momento relajante. En una mesa separada pon algunos aperitivos y bebidas frescas para autoservicio. Así no tendrás que preocuparte de estar pendiente de servir la mesa. Puedes encargar algunas bandejas de aperitivos y fiambres previamente elaborados e incluso contar con alguna empanada congelada.
Dado que platos, vasos y hasta los cubiertos de la tarta serán de usar y tirar, una vez que todo el mundo se haya ido recoger será muy rápido y en un par de horas no quedarán más huellas de la fiesta que las que hayan quedado para siempre en la memoria de tu hijo.