Los expositores de cartón son los más utilizados debido a que tienen unas ventanas muy importantes respecto al resto de materiales. Vamos a ver cuáles son estas ventajas, centrándonos en las cuatro más importantes de todas.

-Son baratos. El cartón es un elemento muy económico, lo que permite que se puedan fabricar un gran número de expositores por muy poco dinero. Esta es una gran ventaja para las campañas que se llevan a cabo por parte de muchos fabricantes y que van a ser de corta duración. El cartón permite llevar a cabo mucho expositores que, si bien no van a durar mucho tiempo en el mejor estado, son baratos y cumplen perfectamente con la función de una campaña corta.

Pero el cartón también puede utilizarse para campañas más largas gracias a las técnicas de fabricación de cartones reforzados que no solo soportan mucho peso, sino que se mantienen en buen estado meses.

-Permiten una gran variedad de diseños. El cartón tiene una gran versatilidad. Permite fabricar con él una gran variedad de expositores, desde los que son a la vez la caja contenedora del producto y el expositor hasta objetos muy originales, con formas y colores llamativos. El cartón permite impresiones muy vivas en todos los colores y también troquelar muchas formas. Esto hace que la originalidad de los expositores pueda ser muy grande sin tener que invertir demasiado dinero, como ocurre con otros artículos de vidrio o de plástico.

-No pesan. Los expositores PLV fabricados en cartón no pesan, lo que hace que se ahorre en el transporte. Pueden llevarse muchos más de una sola vez, lo que abarata el coste del viaje que el producto hace desde la fábrica hasta el estante en el que va a colocarse para atraer a los clientes para comprar el producto que contiene.

-Son ecológicos. Una vez que el expositor ha cumplido con su cometido, puede depositarse en el contenedor para papel y cartón y se reciclará para dar vida a otros productos. Además, el cartón procede en gran parte de papel reciclado o de aprovechamiento de piezas que no son aptas para otros fines, por lo que ya de por sí es un material reciclado.

La celulosa del cartón es biodegradable, por lo que si el cartón acaba en la naturaleza, algo nada deseable, acabará desapareciendo por completo en un periodo de tiempo corto.