DESAYUNAR NO ES TAN IMPORTANTE
No entiendo porqué a la gente le gusta tanto desayunar, cuando por el contrario a mi me gusta tan poco. Más que nada porque a la hora de despertarme no es que sea el momento del día en que tenga más hambre. Además, como hago cenas bastante copiosas eso ayuda a que no tenga hambre cuando me despierto.
Entiendo que a la gente les guste desayunar con su leche entera asturiana, pero a mi personalmente la leche nunca me ha gustado. Cuando era un niño mi madre me obligaba a tomar una taza de leche todas las mañanas y acabé por odiar la leche, da igual que lleve algún producto para chocolatearla, no me gusta. Y lo de la leche empeoró cuando mi madre se enteró de que en el colegio repartían mini bricks de leche todos los días y yo todos los días los dejaba en su correspondiente caja. Mi madre me mandaba llevarla para casa para que ella se cerciorase de que me tomaba la leche, que mal lo pasaba. Por fortuna, hace años que ya he crecido y que nadie me dice lo que tengo o no tengo que comer. Pero me molesta mucho que hoy en día a los niños ya no les obliguen a comer cosas que no les gustan, como nos hacían a nosotros cuando éramos niños.
Si alguna vez voy de viaje, que no es que lo haga muy a menudo, si que aprovecho para desayunar un poco más de lo que lo hago habitualmente, ya que en los hoteles tienes todo muy bien presentado y colocado para que te llame la atención, y normalmente tienen más cosas que las que suelas tener en tu casa, pero eso si, la leche ni la toco. Prefiero desayunar croisants y zumos naturales que están muchos más buenos que la leche y apetecen más al despertarse.
Llevo bastantes años sin desayunar como desayuna todo el mundo y me he dado cuenta de que no es tan importante de lo que la gente dice, no te vas a desmayar si no desayunas, realmente no pasa nada de nada.