A estas alturas, no merece la pena dar la receta de la tarta de queso fresca, esa que no necesita horno y que tan socorrida resulta. Todos sabemos cómo hacerla. Pero ¿por qué no todas saben igual? Tal vez te has esforzado en seguir todos los pasos y, cuando has acabado de hacerla, notas que tu tarta no tiene comparación con la que hace algún amigo o familiar. Te vamos a dar algo mejor que una receta, cuatro trucos para que salga perfecta y con un sabor único y personal que hará que tu tarta sea exclusiva y diferente.

-El queso importa. Cuando vayas a hacer la tarta o cojas cualquier queso de la estantería. Coge el mejor queso crema, ese que cuando lo tomas sabe diferente al resto y te encanta. La diferencia de precios entre los quesos a veces solo tiene relación con la marca, pero muchas veces también es con la calidad. Por eso, comprueba que no tienen demasiados ingredientes innecesarios, como conservantes o saborizantes y que su gusto es perfecto.

-Mezcla diferentes variedades. Cuando te pases por la estantería de quesos en crema vas a ver una gran variedad de sabores. Muchos están relacionados con el tipo de queso, no todos los quesos en crema son frescos. Los hay de quesos curados o de variedades con un sabor más intenso. Y puedes jugar con ello para conseguir una tarta mucho más especial. Un queso fuerte, curado, puede darle un gusto único para quienes aprecian el sabor de este tipo de producto. No obstante, lo recomendable es que uses una proporción dos a uno, es decir, dos partes de queso suave por una fuerte como máximo. También puedes mezclar varios sabores para conseguir un sabor personalizado. Pero ten en cuenta que para la tarta fresca, debe de predominar el de sabor suave y neutro.

-La base de galletas también es importante. No uses aceite para las galletas, usa mantequilla cien por cien. Dejará ese gusto especial que hará que la base combine muy bien con el resto de la tarta. 

-Por último, la mermelada para la capa superior. Busca un producto que sea adecuado o realiza tú mismo una crema de fruta con gelatina natural para coronar una tarta en la que se habrá cuidado hasta el último detalle, lo que se va a dejar sentir en el paladar.