¿Se te ha acordado a última hora que querías visitar las Illas Cíes y te has encontrado con que no puedes ir porque ya está cubierto el cupo para ese día? No eres la única persona a la que le pasa ya que pese a que se avisa año tras año, muchos no saben que ciertos espacios protegidos, los que tienen una gran demanda de visitantes, tienen limitado el número de personas que pueden acceder cada día a los mismos.

El motivo es muy sencillo: poder preservar estos lugares. Las Cíes, en concreto, es un lugar protegido desde los años ochenta, pero antes eran un espacio en el que todo el mundo podía campar a sus anchas y se abusó de este derecho de una forma bastante notoria. En poco tiempo, las islas comenzaron a acumular basura y se dañó su vegetación, llegando a haber especies que desaparecieron de las islas. Por ese motivo, las autoridades decidieron tomar medidas.

Esto mismo ha pasado en otros lugares como la isla de Ons, muy cercana a las cíes, o la Playa de las Catedrales en la provincia de Lugo. La belleza de estos lugares atraía cada vez a más personas y se hizo necesario establecer un cupo de visitas. Teniendo en cuenta que son lugares que tienen accesos restringidos al ser islas o al tratarse, como el caso de la playa de las Catedrales, de un lugar con muy pocas vías de acceso, es fácil controlar el mismo.

En el caso de la playa, se establece un dispositivo para controlar la entrada. De antemano se sabe la cantidad de personas que han reservado su plaza para acudir a través de la Web de la Xunta. Por tanto, se sabe cuántas pueden entrar a mayores de las reservas, si es que pueden entrar algunas. Si llega gente sin reserva y el cupo está completo, se quedarán sin poder bajar y tendrán que limitarse a ver la playa desde arriba.

En el caso de las Cíes es más fácil ya que para comprar un billete de barco que te lleve a las islas tienes que tener tu reserva previa. De no ser así, no te venderán el billete y, por tanto, te quedarás sin visitar las islas.  Incluso quienes van en un barco privado tienen que solicitar el correspondiente permiso, ya que de lo contrario se arriesgan a importantes multas.