Supongo que la mayoría de periodistas y/o redactores que trabajan en medios de comunicación disfrutan más escribiendo sobre áreas que dominan. En mi caso, y después de años de experiencia, puedo decir que yo (casi) prefiero escribir sobre cosas que me saquen un poco de mi ‘área de confort’. Y digo ‘casi’ porque tampoco estoy hablando de ocuparme de temas extraordinariamente complejos de los que no tenga ni idea. Por ejemplo, no me gustaría tener que trabajar en una publicación médica. Pero sí en ámbitos en los que no haya trabajado antes. 

Cuando una de las publicaciones en las que escribía empezaron a introducir contenido gastronómico me pidieron que si podía hacer algunos artículos sobre ello. Empezaron pidiéndome un texto sobre el queso: debía recopilar las diferentes formas en las que comemos este alimento: tipos de queso, formas de presentarlo como el queso en lonchas, y formas de elaborarlo.

Y así fue como empecé a escribir sobre alimentación y comida. No se trataba de recetas donde sí que no quería meterme por falta de conocimiento: no creo que a nadie le interesase mi manera de preparar un huevo frito. Se trataba más bien de escribir sobre la historia y la actualidad de la alimentación. Y me empecé a dar cuenta de las posibilidades que tenía ese tema. La relación entre el ser humano y la comida es una historia apasionante. Y el desarrollo del ser humano ha venido íntimamente relacionado con lo que come. 

Cuando estaba preparando aquel primer artículo sobre el queso, me acerqué al supermercado para revisar todos los quesos que un consumidor podía encontrar. Es evidente que culturas gastronómicas como la española o la francesa, el queso es un imprescindible: desde el queso en lonchas hasta un contundente Cabrales. 

Esta colaboración me sirvió también para empezar a mirar los alimentos de otra manera, para desperdiciar menos e, incluso, para obra un milagro: empezar a cocinar algo más que huevos fritos. Por eso me gusta escribir sobre cosas diferentes y no pasarme la vida mareando el mismo tema: es lo bueno de este trabajo, siempre se aprenden cosas.