Otra ganadería es posible
Nos encontramos en un momento económico de incertidumbre en el que casi nadie sabe muy a qué atenerse. Casi todos los sectores económicos están viéndose afectados por la situación. Y aunque es cierto que alguno está creciendo ‘gracias’ a la pandemia como el caso del comercio electrónico o las empresas vinculadas a la tecnología digital, lo cierto es que el resto de los ‘mortales’ no olvidarán fácilmente este nefasto 2020.
¿Y en el campo qué sucede? Por suerte, no se puede decir que la industria ganadera, por ejemplo, sea una de las que más sufre esta crisis, aunque de crisis sabe bastante, sobre todo en las últimas décadas. Esta situación ha llegado en un momento en el que muchas explotaciones están en un momento de transición hacia un nuevo tipo de enfoque del negocio. ¿Es posible la sostenibilidad en la industria ganadera española?
En este sentido, desde hace años diversas explotaciones están apostando por las vacas en pastoreo como una opción sostenible pero también viable económicamente. Teniendo como referencia otros países, caso de Irlanda o Francia, en los que este tipo de pastoreo es más común que los sistemas más intensivos, se están empezando a recoger los frutos: efectivamente, otra ganadería es posible también en este país.
Pero no todo es coser y cantar, claro. El pastoreo precisa unas condiciones adecuadas para conseguir ser viable desde un punto de vista económico. Porque, al fin y al cabo, y aunque a veces les cueste entender este punto a algunas asociaciones en defensa de los animales, nadie quiere arruinarse con su negocio. Se trata de encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad medioambiental y la económica. Si ambas van juntas, el éxito es seguro. Si nos olvidamos de una de las dos, fracaso, tarde o temprano.
Si durante mucho tiempo solo se pensó en la rentabilidad económica, tampoco cometamos el error de dejarla fuera del debate, porque entonces seríamos unos inconscientes. Pero apostar por las vacas de pastoreo, si se dan las condiciones adecuadas, sobre todo en cuanto a superficie para el pastoreo y se posee una mano de obra suficientemente formada, se trata de una opción rentable económicamente.