Las terrazas son espacios muy agradables para disfrutar de un poco de aire libre, incluso cuando no tienen vistas. Si les da el sol, son perfectas porque aportan mucha luz a la casa, pero hay que protegerse para evitar que no se pueda estar en el exterior o que ese mismo sol dañe los muebles del interior.

Algunas terrazas tienen techo, la terraza superior, y solo tienen despejado el frente. En estos casos, la solución más efectiva son los toldos verticales baratos que funcionan de una manera parecida a los estores enrollables, pero con telas y mecanismos adaptados para el exterior. Estos estores pueden sujetarse en la parte de la barandilla de la terraza para cerrarla por completo si es necesario. Esto hace que sea mucho más íntima, sobre todo por la noche. Hay telas que permiten evitar el paso del sol pero que dejan que entre luz natural, lo que hace que estos toldos sean mucho más efectivos.

Si la terraza no tiene techo, entonces un toldo tradicional es lo más adecuado. Muchos tienen una cierta caída y forma de L. Así, la parte corta también nos ayuda a cubrirnos el sol que viene de frente. Estos toldos se pueden recoger y extender según sean necesarios y tienen sistemas manuales, pero también prácticos sistemas automáticos.

Los toldos son, sin duda, la mejor opción para el sol pero si no te da con mucha fuerza o solo da un par de horas al día, tal vez quieras una solución más económica. Los parasoles de toda la vida son muy efectivos, solo tienen que tener una buena base para que no vuelen y ser lo suficientemente grandes como para dar sombra a la mayor parte del espacio. Escoge telas de calidad que evitarán que pase el calor y ayudarán a mantenerse más frescos disfrutando de un buen día de verano.

Algunas personas optan por cerrar las terrazas, sobre todo en lugares en los que llueve mucho. Así pueden usarlas la mayor parte del año. Sin duda, esto es útil aunque pierden cierta gracia ya que dejan de ser espacios al aire libre propiamente dichos. En algunos casos se colocan techos que pueden abrirse y que permiten una sensación de exterior. En estos casos, se utilizarán estores o cortinas para protegerse del sol tal y como se hace en el resto de estancias del hogar.