UN REGALO PARA ENVIAR
Tengo unos amigos que se han ido a vivir a otra ciudad, ya que la novia de mi amigo ha aprobado las oposiciones y no le ha quedado otra alternativa que tener que mudarse. A esta pareja les encanta el licor café y como este verano no van a poder venir he pensado en enviarles unas cuantas botellas de licor café para que les duren un tiempo, y para enviárselas encontré una empresa de packaging para botellas personalizado a donde compré unas pocas cajas.
Cuando llegaron las cajas con las botellas me llamaron inmediatamente para darme las gracias e invitarme a ir a pasar unos días con ellos. Siempre que hablo con ellos siempre insisten en que vaya unos días para allá. Y una vez no me quedó más remedio que aceptar. Una vez que vinieron para pasar la semana santa me volví con ellos hasta su casa y de ese modo pude ahorrarme el viaje de ida, pero el viaje de vuelta fue bastante más duro de lo que esperaba ya que eran once horas de tren seguidas. Solamente nos dejaron bajar del tren para hacer transbordo a otro tren y en ese momento por lo menos aproveché para fumarme un cigarrillo. Durante la semana que pasé allí me lo pasé bastante bien, aunque solamente podía estar con mis amigos a partir del mediodía que comía con la novia de mi amigo cuando ella volvía del trabajo. Mi amigo hasta las cinco y media o seis no volvía del trabajo, así que solamente le veía unas cuantas horas al día. Pero no importaba porque por las mañanas a parte de dormir también iba a la piscina que mis amigos tenían cerca de su casa, aprovechaba el carnet de socio de mi amigo y así no tenía que pagar. Aproveché el tiempo que tenía libre para ver un poco de la ciudad en la bici que me dejaron, ya que la ciudad es bastante llana y para andar en bicicleta es una ciudad estupenda, el único problema es que no siempre hacía buen tiempo y me llovió algún que otro día.