Hablar de Cambados es hablar de la orgullosa ‘capital’ del vino albariño, una cepa de uva blanca originaria de Galicia que reconoce en esta localidad marinera una de sus cunas históricas. Situada en la comarca del Salnés, la localidad de Cambados no sólo es la sede de la Festa do Viño Albariño, considerada de Interés Turístico Nacional, sino que también alberga una oferta de marcas y vinos de indiscutible calidad.

 

Buen ejemplo de ello es el vino tinto condes de albarei, marca nacida en 1988 de la mano de expertos viticultores de la Comarca de Salnés. Además de una variada gama de albariños de alta calidad, Condes de Albarei también dispone de tintos como el ‘Plurivarietal 2018’, poseedor de «una crianza en barrica de roble de 3 meses en donde se busca expresar al máximo el carácter diferencial de las variedades, con el sutil aporte de la madera», citando a sus creadores.

 

Otro de los mejores vinos cambadeses es el ‘Granbazán Etiqueta Ámbar’. Ostenta la D.O. de las Rías Baixas y se caracteriza por su color ambarino y brillante, la intensidad de sus notas tropicales, de albaricoque y mandarina, y los matices jugosos, ligeros y elegantes en boca. Se le considera un vino equilibrado, que va camino de convertirse en un clásico del Valle del Salnés.

 

Imposible quedarse con uno sólo de los vinos de Mar de Frades, si bien su  cosecha 2017 inclinará la balanza para los paladares más entrenados. A diferencia de otros, realiza su fermentación en depósitos de acero inoxidable. Respecto a sus cualidades organolépticas, este caldo destaca por su color amarillo pálido con tonos brillantes; sus aromas comprenden una escala diversa, con tonos de hierba fresca, pera blanquilla y lichi, mientras que el paladar se sorprende por su gusto salino, juvenil y equilibrado.

 

Marcas dedicadas a la elaboración de albariño hay muchas, pero pocas pueden hacer sombra a Veiga Serantes. Por seleccionar uno de sus caldos más ilustres, el ‘Veiga Serantes Maduro’ ha sabido ganarse su sitio en este competitivo mercado, con un producto preparado de manera tradicional con cepas de 20 a 35 años de antigüedad.