Los hoteles ya no son la única alternativa cuando se decide ir de vacaciones a cualquier lugar, ya sea en España o en otros países. Cada vez son más las opciones con las que se cuenta para poder dormir y ahorrar un poco de dinero. Estas son las más utilizadas y las que están más de moda en estos momentos entre todos los viajeros.

1. Las caravanas o autocaravanas. Cada vez hay más personas que viajan en caravanas y es porque este tipo de vehículos dan mucha libertad. Los que se inician en esto optan por comprar caravanas usadas para comenzar su andadura o incluso por el alquiler de estas cuando se van de vacaciones, lo que permite desentenderse de las preocupaciones que se tienen durante el tiempo que el vehículo no se utiliza.

Son perfectas para parejas, grupos de tres o cuatro amigos y familias no muy numerosas. Permiten viajar de manera económica y se pueden aparcar en campings y el lugares habilitados para contar con todos los servicios necesarios.

2. Las viviendas vacacionales. Cada vez es más frecuente el alquiler de pisos e incluso casas particulares para gente de vacaciones. Estos espacios tienen la ventaja de que son más baratos que los hoteles, sobre todo si se viaje en grupo o en familia. Además, se dispone de servicios como la cocina o el comedor que no los hay en una habitación de hotel.

El inconveniente de estas viviendas es que no dispondrás de servicios como en un hotel y tendrás que limpiar, cocinar y hacerte la cama. Pero tendrás libertad de movimientos y comodidad para estar en cualquier ciudad como si estuvieras en tu hogar.

3. Las casas particulares. Si eres de esas personas que viajan solas y les gusta conocer gente y la aventura, existen páginas que permiten alquilar una habitación o incluso el sofá de una vivienda particular. Normalmente, son personas jóvenes que viven solas o parejas las que ofrecen este tipo de espacios. Es algo común en muchos lugares de Europa y puedes pasar allí la noche por poco dinero, moviéndote por la mañana a tu siguiente destino.

Por lo general, no van a ser las estancias más lujosas y normalmente no ofrecen comidas, aunque sí un desayuno. Pero es una buena manera de conocer gente, de ahorrar mucho dinero y de disfrutar de un viaje alternativo.