Las manchas en la cara por culpa del sol es algo que a ninguna chica le gusta y eso es precisamente lo que más le preocupa a la novia de uno de mis amigos y se pasa el verano poniéndose una crema solar especial para la cara que le recetó un dermatologo cara en Vigo y de la que no se separa.

Con el paso de los años me he dado cuenta de que ponerse crema en verano cuando nos disponemos a tomar el sol es muy importante y que nuestra piel ya no es la misma que teníamos cuando éramos unos niños y podíamos correr por la playa sin preocuparnos por ponernos la crema o de quemarnos. Hoy en día ya nos hemos concienciado más con no quemarnos con el sol, aunque a veces nos quemamos un poco, sobre todo cuando vamos a comer al barco y a esas horas en el barco pega demasiado fuerte y ni con la crema consigues protegerte del sol. Por fortuna no vamos demasiadas veces al barco a comer y normalmente vamos por las tardes cuando el sol ya no pega tan fuerte como lo hace a las horas del mediodía.

Este año ya voy a tener que cambiar de crema solar porque el bote de crema que tenía durante estos últimos años ya está llegando a su fin, pero por lo que he visto en el supermercado el otro día las cremas no son nada baratas y me parece que si quiero una crema mejor que de la que estoy usando ahora me va a tocar ahorrar durante un par de semanas.

Mira que han cambiado las cosas, porque antes no me gustaba nada lo de ponerme crema solar, más que nada porque no me gusta demasiado ir por ahí pringoso y oliendo a fragancias que no me gustan demasiado, pero la edad ha hecho que me plantee el uso de la crema y he llegado a la conclusión de que lo mejor es usar la crema siempre que sea posible, para de este modo evitar que mi piel sufra consecuencias que pueden ser irreversibles.