Si te gusta disfrutar de formas alternativas de viajar te invitamos a conocer tres estilos que pueden llegar a enamorarte porque te harán estar más en contacto con los lugares que visitas y podrás escapar de las rutas convencionales que visitan todos los turistas y que suelen estar repletas de gente.

Nuestra primera opción es viajar con la casa a cuestas. Para lograrlo solo tienes que buscar un anuncio que diga algo así como vendo caravana antigua, asegurarse de que está en buen estado para viajar y que tiene el espacio que necesitas para quienes vayáis a disfrutar de las vacaciones juntos y echarte a la carretera. Las caravanas te permiten viajar sin sujetarte a los horarios de los hoteles, poder realizar cambios sobre la marcha y ahorrar mucho dinero ya que las comidas y las noches se harán en la misma caravana sin tener que pagar restaurantes ni hoteles. Es una forma de viajar estupenda tanto con niños como con animales, pero también para familias o grupos que quieran total comunión con la naturaleza.

Otra forma de viajar diferente es cargándose con una mochila a la espalda y lanzándose a conocer los lugares que siempre has soñado con descubrir. Una de las rutas más conocidas es el interrail europeo. Los viajeros acostumbran a dormir por la noche durante los trayectos de tren y a disfrutar cada día de una ciudad diferente. Es una experiencia que se debe de vivir cuando se es joven y se tiene fortaleza para afrontar esa manera tan especial de recorrer Europa. Pero no son pocas las personas que ya tienen una edad y se animan a acompañar a sus hijos o a viajar con amigos y ver un montón de sitios gastando el mínimo de dinero posible. Eso sí, el verdadero placer nunca va a estar en el ahorro, sino en la experiencia.

Por último, cada vez es más habitual en Europa el intercambio de viviendas. Se trata de poner a disposición de otra familia o pareja tu hogar y marcharte a cambio a disfrutar de su casa. Todo a través de alguna aplicación que se encarga de dar una seguridad a quienes realizan este tipo de intercambios. Una forma de poder pasar tus vacaciones en algún destino europeo sin gastar nada en alojamiento y con la comodidad de estar en una casa similar a la tuya.