Las colonoscopias: verdades y mentiras sobre una prueba tabú

Las colonoscopias: verdades y mentiras sobre una prueba tabú

Cuando el médico solicita una colonoscopia para un paciente este puede sentirse intimidado o incluso asustado. Algunos incluso tratan de evitar la prueba por miedo, algo que puede ir en contra de su salud ya que la colonoscopia es la mejor forma de deteccion cancer de colon y su realización cada cierto tiempo en pacientes con riesgo puede ayudar a detectar la enfermedad justo en sus inicios, cuando más fácil es luchar contra ella.

Parte de los miedos de los pacientes viene por todo lo que les han dicho y han leído sobre esta prueba. Esto, unido al tabú que hay en torno a la misma que les impide preguntar a los médicos de manera directa todo lo que quieren saber y las dudas que puedan tener, hace que lleguen el día de la prueba en un estado de nervios que podrían haberse evitado muy fácilmente.

Para empezar, no se trata de una prueba dolorosa ya que ahora es muy habitual realizar esta prueba con el paciente sedado. Esto hace que prácticamente no se entere de nada y que permanezca en un estado semi inconsciente durante la realización de la misma. Un vez que la prueba ha terminado lo normal es no sentir ninguna molestia, ya que actualmente no se introduce aire en grandes cantidades como se hacía hasta hace pocos años.

Tampoco es cierto que los preparativos para la prueba sean tan desagradables. Siempre hay personas más sensibles, pero lo cierto es que lo único que hay que hacer es una dieta que si bien es estricta no es excesivamente dura y tomar un laxante para ayudar a limpiar el colon. Este laxante puede hacer que el paciente sienta un ligero cólico, pero sin más consecuencias.

Si es cierto que durante la prueba el médico puede optar por eliminar algún pequeño pólipo en el caso de que se detecte alguno. Si son de mayor tamaño es posible que prefiera hacerlo en otro momento o con material más apropiado. La eliminación del pólipo no es un proceso peligroso y evita tener que pasar de nuevo por la preparación y la sedación. Posteriormente, el material extraído se analizará para saber si puede contener células cancerígenas.

Y, por supuesto, también es verdad que hoy es la mejor herramienta para descartar o confirmar un cáncer de colon, pudiendo funcionar como herramienta preventiva tal y como hemos visto.

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